martes, 17 de septiembre de 2024

ENRABIADOS

 

«ENRABIADOS»
Jorge Volpi
(2023)


«(…) explorar, a partir de historias distintas, el tema central de la ira, la rabia o la cólera, y expresarlo de distintas maneras. Me parecía una metáfora de nuestro tiempo. Es la sensación dominante en la política, en las redes sociales, en la familia, el ámbito profesional y el ámbito artístico.»

VOLPI, CUENTISTA

Páginas de Espuma, que ya había publicado Días de ira en 2011, publica ahora ENRABIADOS: libro de cuentos, no tan largos como los que publicara hace doce años, que se someten con mayor rigor a las convenciones del género. Lo que no falta es la veta siempre experimental del autor. Las motivaciones narrativas de Jorge Volpi (Ciudad de México, 10 de julio de 1968) suelen situarse en la realidad más desagradable.

En sus libros entras sin saber adónde te llevarán: organiza los elementos de una forma tremendamente orgánica, pero con una precisión en ese encaje de piezas que no se puede anticipar. Es, sin duda, lo más destacable de su obra. Sus libros son un inmenso aparato de lógica y sensibilidad moviéndose, encastrándose y llevándonos a su mundo (que magistralmente nos hace ver que es el nuestro). Aquí lo vuelve a hacer.

Este libro es un consumado muestrario de miserias, donde hay hermanos y amigos enemistados, frustraciones amorosas y gente que grita mucho, hay también mucha luz, que se presenta a través del uso impecable del lenguaje y un uso inteligente del humor. Logrado mosaico de nuestro tiempo de rabia, donde la ternura y la amabilidad tienen tan mala publicidad, es también el anticipo de lo que aguarda después de la rabia: la soledad, la desesperación, más rabia... Y quizá, por qué no, una invitación a pensar la vida de otra manera.

CUENTOS DE CUALIDAD

Si vamos al índice, vemos que el título de los primeros cuatro cuentos son sustantivos que denotan cualidad, pero no cualquier cualidad:

Irreversibilidad: lo que ya no puede corregirse.

Fatalidad: lo que resulta inesperado y terrible.

Sustentabilidad: lo que puede sostenerse gracias a la organización cuidadosa de los elementos que lo componen.

Transparencia: lo que es perfectamente visible, es decir, claro.

Atonalidad. lo que carece de tonalidad.

Este último, sin embargo, denota actitud, rompiendo esa homogénea geometría semántica que parecía sostener la idea del libro: una grieta en su armonía.

El libro termina con una declaración de principios (Poética) por parte del narrador, que es un personaje. El insinuante juego de entrada y salida metaliterarias que hace a lo largo de toda la obra, en este cuento se nota más, y es una forma perfecta de terminar un libro sorprendente desde el índice.

GÉNEROS ENTRECRUZADOS

Todo presentado con un variado entrecruce de géneros: Una de mis obsesiones ha sido siempre romper fronteras entre géneros, ha declarado en El Cultural. El cuento permite jugar con los géneros, romper las fronteras… En Enrabiados, hay cuentos que son monólogos, otros que son casi teatrales y otros que están en el límite de ser una novela. Me gusta imaginar que estas formas breves permiten un juego con la estructura más radical que lo que se puede hacer con una novela.

Pensar en la forma es importante en el cuento, pues, siendo un género cercano a la poesía, exige una gran atención desde el punto de vista estético (quizá por ello haya muchos menos grandes cuentistas que novelistas: Volpi es uno de ellos).

En fin, cuentos vinculados por los sentimientos más bajos que toman, a veces, formas casi imperceptibles no exentas de humor negro, que exploran manifestaciones de acritud, odio e ira, desde las más tradicionales a las más refinadas, de las más justificadas a las enteramente irracionales. Reflexión ética, crítica y sociológica desde la sátira: Además, todos estos cuentos son satíricos. (…). Me interesaba hacer cuentos satíricos donde se exacerban algunos puntos de nuestra sociedad, particularmente los que tienen que ver con esta sensación dominante de la rabia.

REDES Y ENCABRONAMIENTO

Analiza cómo las redes ejercen como suerte de encabronamiento, en un viaje sin fondo, un pulso para medir quién se enfurece más. Este mundo distópico donde todos hablan y nadie escucha, donde todas las voces (informadas o no, éticas o no, bienintencionadas o no) tienen el mismo peso, es el mismo mundo denso en que habitamos. En tres relatos aparece el pajarraco azul (Twitter), lugar virtual: Irreversibilidad, Sustentabilidad y Transparencia  

Deja, así mismo, al descubierto la desigualdad palpable entre los grandes poderes y fortunas que gestionan las redes sociales y el ciudadano de a pie que las utiliza. Esas redes donde sin distinción de nacionalidad, sexo, edad o ideología, descargamos nuestro veneno, nuestra santa rabia, con total impunidad, un sitio donde nos convertimos en caníbales… criaturas solitarias compitiendo unas contra otras, dedicadas a desgarrarnos mientras sus dueños esquilman nuestros datos, nuestros secretos y nuestras personalidades para venderlas al mejor postor.

Pone también sobre el tapete la caprichosa perversidad de la cultura de la cancelación capaz de destruir familias, reputaciones y carreras en cuestión de horas minutos, en una suerte de ciudad global sin ley y ajena a todo estado de derecho.

¿Por qué necesitamos exhibir nuestra intimidad? ¿Nos hace realmente felices o, al menos, contrarresta nuestras insatisfacciones? Porque el diseño de cada red social te marca para distintas cosas. Es terrible que Twitter, que es el centro de la burla y la sátira de buena parte de los cuentos, marque la discusión pública. Se premia la inmediatez y la falta de profundidad. Lo que se vuelve viral es siempre lo más violento, lo más exacerbado y lo más chabacano, donde el impulso es lo que domina. (…). Es el tipo de pensamiento que la arquitectura de la web te lleva a expresar, en el que se puede mezclar el insulto con las fotos de gatitos sin transición y en el que la rabia y la ira (eje temático del libro) tienen mucha presencia. De hecho, se han criticado las frecuentes alusiones a Twitter (sobre todo el post Elon Musk, de quien hay un epígrafe) como la red del pajarraco azul: ¿efecto buscado/conseguido?

Hay una rabia legítima la que nace contra la injusticia, la que es necesaria para cambiar la sociedad y otras inducidas por políticos o falsas, hay políticos que se inventan enemigos para que esos enemigos concentren la rabia de sus seguidores. Los opositores ya no solo son adversarios, sino que se convierten en alguien a quien hay que odiar. La rabia se instrumentaliza desde lo político; a las que se les añaden unas redes sociales cuya lógica de funcionamiento parece ser la de mover a esas emociones sin más. Y ya si están encerrado, eso se multiplica.

RELATO A RELATO

En fin, estamos ante un conjunto de relatos cerebrales, filosóficos, reflexivos, donde están presentes casi todos los pecados capitales y donde se desnuda la perversidad del poder, lo profundo de su alcance y de sus hilos enmarañados. Veámoslos.

IRREVERSIBILIDAD (32 páginas)

Al asistente (Narrador; Cristobal López López, Cris) de un científico gris (Armin Zorn-Hassan), cuya tesis de grado había versado sobre las formas de la rabia, se le encomienda que escriba una semblanza a modo de obituario para despedir a su maestro y mentor. ¿Cómo quiere usted que, en un obituario de seis mil caracteres, acomode tanta revoltura?

Inicia la labor seriamente, siguiendo las formas hechas de este tipo de textos, hasta que poco a poco se va irritando hasta componer una digresión sobre lo que de verdad le enerva: el hecho de que su mentor nunca lo haya tratado como un igual. Impulsado por el despecho y una aguda sensación de amargura y frustración va bosquejando un texto que está entre la carta de despedida y el diálogo (que siempre deseó, pero que nunca tuvo) de igual a igual con su maestro muerto.

Mientras mantiene esa conversación unilateral (y tendenciosa) va presentando los momentos más significativos de la vida del finado, deshilvanando esa relación desigual, sin obviar la irrupción en Twitter (gracias a él, que le introdujo en el uso de la red social) de su iracundo maestro, hasta arribar al irrevocable epitafio para el hombre que nunca le valoró (Pinche cabrón).

Un cuento cáustico, formalmente presentado como el fluir de la conciencia del narrador, a la vez que incorpora elementos de otros géneros, como el diálogo, las cartas y la biografía.

FATALIDAD (16 páginas)

Vuelco categórico: un cuento teatral que expone las confabulaciones en las relaciones familiares y las implicaciones de la educación en las personas. Los personajes, emparentados entre sí y cuyos nombres entroncan con la genealogía de la mitología griega, disputan en torno a la suerte y al destino: Yocasta (madre); Edipo (padre); Eteocles (hermano); Polinices (hermano del que hablan los tres anteriores); Antígona (hermana): Ismene (hermana): ajenas a todo, son mujeres; Creonte (tío)

Sófocles en modo culebrón méxicano. Volpi combina lo mejor de la tragedia griega con elementos cómicos y de humor negro, que realzan el sentido de la historia. El cuento remeda «una tragedia griega familiar en clave de telenovela» (Adriana Bertorelli en su reseña para La Lectura): Volpi recurre a la tragedia clásica: si los clásicos siguen funcionando es porque funcionan como metáfora del presente. Inmejorable para contar la destrucción de una familia (y su herencia).

SUSTENTABILIDAD (32 páginas en 14 capítulos)

Intriga política, en varios actos, sobre el poder detrás del poder, donde se evidencia cómo la fuerza de Twitter puede acabar con una carrera política: la verdad no importa, importa lo que crean quienes lo leen.

Volpi la considera una novela reducida a su mínima expresión, donde los personajes remiten a tanto a la actualidad como a series tipo Borgen: Markus Hinterman: matemático;que odia-ama a Eva, de quien será asesor; Eva Lundqvist: activista y ministr); Estela Glück: empresaria, amante de Eva); Alex Dausgaard: novelista marido de Eva,; FUCCA (Frente unido Conta la Corrupción ambiental) tras el que se oculta Markus;  Margit-Ann Jönsson: Primeraº ministra y jefa de Eva. Cómo se puede ver, un plantel de personajes de serie político-social.

TRANSPARENCIA (34 páginas)

Un linchamiento virtual colectivo escrito en tuits: cuento a golpe de trinos.

La Transparencia es uno de los invariables del relato en nuestros días (que además cuenta con muchos adeptos). Aquí la transparencia es el espejismo del que se revisten las redes sociales para dar cabida a una comunicación anónima, impune y sin filtros de ningún tipo.

El cuento que mejor expone el espíritu del libro. La forma en la que Volpi despliega una recopilación de trinos en Twitter para contar, a través de ellos, una historia resulta desasosegante. Quizá debido a la contundencia con la que consigue mostrar cómo la rabia, que anida en que tipean, se difunde tiñendo de rojo ese pequeño e inmenso habitáculo que es un muro virtual: gritos y más gritos. A favor o en contra.

¿Qué lugar puede tener en un mundo así la ternura, o incluso el diálogo? viene a plantearnos Volpi, con humor, pero con contundencia y un trabajo estético manifiesto. Sin dejar de hacernos reflexionar sobre cómo se pierde la perspectiva entre recetas de cocina (desopilante la quesadilla de uretra rebozada con salsa macha), fotos de gatitos, cápsulas de autoayuda, insultos, fototetas, endiosamientos, peregrinas preguntas prácticas y la inevitable dosis de lapidación diaria (con todo y la posterior resurrección: The show must go on).

Parece una conversación entre muchos, pero nadie escucha a nadie, y la sátira (que es el tono del libro) alcanza su máxima expresión.

Aunque se trata de una advertencia sobre los grades peligros de las redes (eso sí, con ironía y prodigiosa creatividad para acuñar insultos). Pero Volpi no cae en el pesimismo, deja ver que de la convulsión surgen los cambios: No todo está perdido.

ATONALIDAD (15 páginas)

El quinto cuento presenta en realidad cuatro historias distintas (Maestoso; Adagio Espressivo; Scherzo Crudele; Rondò: Allegro Barbaro)., todas ellas vinculadas a la música, concretamente sobre la relación obsesiva de unos músicos académicos con su instrumento y con su público, con distintas intensidades de amor-odio.

La rabia llega hasta la música, tal vez el caso más extraño, pues en vez de dirigirla contra otros, los protagonistas la dirigen contra sus instrumentos e incluso contra ellos mismos: En profesiones como esta (el deporte, el baile) en las que se aspira a la perfección y la entrega absoluta, no es tan raro que el protagonista acaba odiando el instrumento que toca. (¿Metáfora sobre la creación literaria?)

Por un lado, se presenta unas situaciones tremendas, de desesperación y rabia, de estos personajes, pero, por otra, cuentan con la música: todos se salvan, todos están tan apasionados por lo que interpretan o escuchan que pueden prescindir del resto del mundo para entregarse enteramente a esa pasión. Sufren, claro: Sus diminutos aciertos le proporcionaban un enorme placer, pero no se comparaban con la desilusión de sus derrotas. Sí, pero ese sufrimiento está aparejado al deseo de superación. Una tragedia que de fondo termina devolviéndoles a los personajes esa pasión primigenia, que nada tiene que ver con el mundo del espectáculo, brillante y ruidoso.

Cabe destacar que el cuarto de estos microrrelatos, Rondò: Allegro Barbaro. es escalofriante, una maravilla; y que contiene reminiscencias de Sonata, para flauta, oboe, cello y arpa, Op. 1, el primer libro de cuentos de Jorge Volpi.

POÉTICA (16 páginas)

Parodia de las fórmulas narrativas actuales: cuento escrito por su propio personaje, ofendido y ofensor, destruyendo al propio autor que lo escribió y reclamándole por sus muchas vidas ficticias. Cuenta mediante dos vías: (1) el personaje; (2); el libro (Enrabiados).

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